Desde el balcón de mi apartamento en Pas de la Casa (Andorra) se ve el alto de Envalira (2405 metros), y las pistas de Sky con los telesillas parados y unos cuantos tejados muy pirenaicos.
Estamos a 2150 metros de altura, de momento la Canyon Ultimate, Mikel Erentxun sonando a todas horas y el pobre ultrafondista, ah! y un dossier con todos los puertos, mapas y altrimetrías de Andorra que mi amigo Miguel Molinero me dio la semana pasada con todo el cariño del mundo y que lo pienso guardar en para volver con él a subir todo esto.
No me quedan muchas cosas nuevas por hacer en este mundillo ciclista, pero una concentración en altura es una novedad para mí. Y no sé porqué pero me hacía mucha ilusión cuando me lo propuso Eduard Barceló allá por noviembre.
Los beneficios de dormir en altura y entrenar en estos puertos están más que demostrados. El efecto positivo en el manido hematocrito es una realidad. Por lo visto menos de 7 días y menos de 2000 metros no valen. Pues nada. Aquí estoy, de domingo a domingo.
El plan es el siguiente, primer día y tercer día muy intensos, con series cortas y en las zonas imposibles, ya sabéis, en las que si entro la vida es bella . El resto de los días entre cinco y seis horas (igual más, ya veré) subiendo y bajando puertos pero ya sin forzar mucho.
De momento hoy las series han ido al palo, de cuatro bloques he llegado a tres y gracias. Las nubes y la lluvia han hecho que no me alejara mucho y he andado en zonas muy elevadas para acabar en el rodillo, pero bueno. Estoy contento, o moderadamente contento, creo que con menos altitud lo habría hecho.
En una entrevista que me hicieron los de Prensa de la Race Across América, comentaron que la altitud que tiene la carrera hasta que llega a su punto cumbre de 3350 metros hacía mella en los corredores, pasaban el punto pero con una factura física importante.
La idea de la concentración quizá no sea tanto ir más rápido sino aclimatar un poco al cuerpo a estas altitudes. Yo hoy he visto que entre 2000 y 2400 metros soy incapaz de forzar ni de relajarme, tengo una sensación un tanto rara, no sabría cómo explicar pero no mando en el ritmo ni en la potencia ni el pulso, Creo que la altura manda en mis datos y en mí.
Claro que para mis compañeros de trabajo la idea de la concentración en altura lo ven como una oportunidad de que haga un paréntesis de pocos días en esta pre-RAAM de locos, como decía mi compañera de muuuuchos años Isabel: "haz el favor de ir tranquilo y desconectar, que te va a dar algo". Es una buena compañera, me conoce bien, se preocupa a veces y me ayuda siempre.
Ver estos puertos tan altos, estas montañas llenas de nieve, este frío de los pirineos me recuerda mucho a aquellas primeras excursiones a Ordesa, Taillon, la Brecha de Roland, o el Tourmalet, Luz Ardiden....compartidas con la familia primero, luego con mi amigo Alvaro Aguilera, los equipos de Villavés y siempre siempre con Mikel Baraibar.
Estoy contando las horas que faltan para la llegada de Irache, Iciar y Miguel, que también van a hacer su pequeña concentración en altura los últimos días conmigo . Me fui ayer y ahora mismo me volvería para llegar a las cenas, a ver un poco de peli, a reñir, a tomar un helado de Nalia a lo que sea pero estando juntos. Mientras estemos juntos todo irá bien (esto lo decía la cebra Marti de la peli de Madagascar y aunque cebra ella, dio en el clavo!).
Os dejo que desde mi balcón veo que ha salido el sol, me voy a dar una paseo "a pleno sol" y tranquilos que no voy a ir a blog por día!!!! Eso sí, de esta semana no pasa contaros el último helicóptero directo al presupuesto RAAM. Una ola de energía, alegría y conexión total. Brutal!