Como dijo el gran Mikel Erentxun al cumplir los 50 tacos…”Fin de la primera parte”.
Pues sí, tenía dos balas con la palabra RAAM grabadas en ellas, la del 2017 ya es historia. De momento RAAM 1 – Willow 0, pero esta es la primera parte, nos queda la segunda, Junio 2018, último año con plaza en la salida.
Hace tres semanas y siendo realistas vimos como no llegábamos a la RAAM de este año, el tiempo jugaba en nuestra contra y la magnitud de una prueba como la Race Across América exigía más tiempo. Ya no sólo por el difícil tema del presupuesto, aunque éste haya sido la pata que ha fallado, la prueba en sí requiere tenerla en la mente, dibujar una estrategia durante muchos meses previos, estudiar el recorrido, ver experiencias de otros años…un sinfín de cosas que son tan importantes como la primera para poder llevar a buen puerto la carrera.
En ese momento me vi arrollado, vacío y bastante cansado, la idea de asaltar la prueba el primer año me seducía demasiado y no lo había logrado, no estaba contento y no me valía un “lo he intentado”, para nada. La intensidad de este último medio año ha sido muy importante. He intentado llegar a todo y casi casi lo consigo, me ha faltado un par de colaboraciones económicas más, dos pequeñas, muy poco más pero no he llegado, no lo he conseguido, punto final. Pongo muchísima ilusión en este proyecto, todas las ganas del mundo y a veces resulta duro no encontrar la respuesta esperada o ni siquiera encontrar respuesta.
Así que decidí, junto con Eduard Barceló, darme tres semanas de desconexión, de búsqueda de esa esencia tan chula que suele hablar Mikel Baraibar que nos ha hecho disfrutar muchísimo de este deporte tan raro a veces.
Había llegado a un punto nuevo para mí, un punto de inflexión de esos que tienes dos opciones:
1.- Tatuarte alguna palabra en chino, o algún lema tipo “limite/dolor/épica”, o autoproclamarme el líder de algún nuevo estilo de vida o de ver la vida o de qué se yo qué zarandaja pero referente del mundo mundial de lo que sea y todo esto gritarlo a los cuatro vientos. Vale, con todo esto el mundo de las redes sociales lo petaba pero…..¿eso me iba a servir para ir a la RAAM 2018? ¿me iba a quitar la mala sensación de no haberlo conseguido?
2.- A por la esencia: Darme tres semanas sin entrenamientos específicos, haciendo lo que hacía otros años, kilometradas largas buscando finales al sol tranquilo acompañado de un buen helado en la mano. Salidas al amanecer a correr y largas salidas con la Mountain Bike en solitario, asomándome a los balcones que las montañas que rodean Pamplona nos dan unas vistas primaverales chulísimas. Esencia encontrada.
¿Y ahora qué? Pues nada, cambio de tercio, seguimos desde ya con una preparación, un trabajo duro hasta el mes de agosto, metiendo un elemento diferente y motivante y cuya transferencia de fuerza a la bicicleta de carretera es brutal y por cierto técnicamente voy muy justillo: la Mountain Bike. Combinando con la carretera y con vistas a participar en una ultra de MTB de 220 kms en junio y otra de carretera, de las mías, en agosto. Lo que haces un año vale para el siguiente.
Vamos a seguir trabajando para cerrar la participación del 2018 ya, sin que pasen muchas semanas y soy optimista, he conseguido sumar más colaboradores este año, me falta menos, puedo hacerlo, físicamente no he fallado y tengo plaza En estas semanas hemos abierto una puerta importante, no sé si será el pasaporte definitivo a la salida, pero el recibimiento ha sido diferente. Espero, quiero, necesito cerrar todo esto para arrancar en Octubre el entrenamiento con el tiro ya fijado y la mente puesta en donde tiene que estar, la carrera.
También me llevo, como ya os indique en la anterior entrada, una sensación muy agradable de cariño que he recibido de muchas personas que se han involucrado conmigo, apoyándome, con las llamadas de amigos y desconocidos que he recibido dándome ánimos, ideas, contactos, todo esto me ha dado mucho impulso y ganas y me ha hecho continuar hasta que el calendario ha dicho basta. Quizás, como me decía Eduard Barceló hace unas semanas, he querido hacerlo todo en pocos meses y tengo que ir incorporando cosas poco a poco, pero ya sabéis, por este blog que no hay tranquilidad ni la hemos conocido.
Quiero dar las gracias a los viejos amigos que siguen conmigo al pie del cañon: CAFENASA, ORNITORRINCO COLLECTIVE, KUNAP, LUCK, MAKE YOUR BARS Y CANYON, todos ellos continúan en la RAAM 2018 y eso es muy importante para mí. Y a los nuevos que han creído en el proyecto CARNICERIAS DE POTRO GOÑI, CARPINTERÍA CARRERA, la marca alemana de focos TRELOCK y la buena gente del HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS.
Bueno, os voy dejando, hemos jugando duro, fin de la primera parte, que se prepare la segunda que en el descanso tengo masaje con Oscar Morales en Kunap, voy a jugar como nunca.
Vamooosss!!!