Ya os he contado en anteriores ocasiones que uno de los cambios más importantes de este año ha sido el entrenamiento. Antes yo salía a andar en bici, ahora salgo a entrenar y eso es muy diferente. Ni bueno ni malo, es lo que ha tocado si quería preparar en condiciones y afrontar con garantías una prueba tan dura como la Race Around Austria y sus 31.700 metros de desnivel que conforme va llegando la fecha la cifra de marras retumba por mi cabeza todo el rato. Además, creo que el entrenamiento de Eduard Barceló ha dado sus frutos porque sabe lo que hace y le gusta y lo vive con intensidad y para mí ha sido un lujo trabajar con él.
Si tienes días en los que debes ir suave, te vas solo para que nadie te pueda llevar a subir la pulsación. Uno es de sangre caliente, sobre todo cuando la carretera va para arriba y entro a cualquier trapo, en fin. Los días de series, lo mismo, solo y casi mejor porque algunos de ellos he vuelto hecho unos zorros, vamos, como para seguir a nadie.
Luego están los días en los que salgo en ayunas y tengo que hacer 4 horas a ritmos suaves aumentando no mucho la pulsación en las subidas. Estos son los buenos para aprovechar y salir con los grupos cicloturistas que suelo frecuentar, Iruñako o Unión Ciclista Navarra, (hoy ha sido un día de esos y he salido con los buenos cicloturistas de Orkuci). Hasta que te toca dar el relevo el pulso va muy relajado, te entretienes y te reencuentras con buenos amigos.
Y los días más duros como el de ayer. Días en los que tienes que rozar los 200 kilómetros con muchos puertos en los que debes subir en zonas 4 y 5 y no relajarte en los llanos. Para eso o vas solo o quedas con gente de confianza, con buenos amigos.
Ayer salí con Alfonso Prim, un buen amigo desde los tiempos del Villavés. El hombre no suele disponer de muchas horas y en cuanto sale el primer rayo de sol se tira a la carretera y vuela hasta volver a casa para estar con su familia. Así que es perfecto, además en cada puerto esprinta como si se estuviera jugando el Tour, nos montamos unas buenas películas los dos con sus ataques y acabamos partiéndonos de risa. Ayer subimos el puerto de Erro y volvimos a pensar que éramos Chris Froome y Nairo Quintana (yo me quedé con Nairo por lo de la Canyon). Por cierto Alfonso, para que te quedes tranquilo haré la siguiente declaración pública: en uno de nuestros piques llegué a alcanzar mi tope de pulsaciones, 190, para no dejarle ganar.
Y de Alfonso a Mikel Baráibar que estrenaba ruedas de perfil y se había empeñado en enseñarme sus beneficios a la hora de rodar y entre lo que rueda ya de por sí él y la dichosa aerodinámica de sus nuevas ruedas nos presentamos en el puerto de Etxauri a mil por hora.
Etxauri es un puerto que este año lo he visitado día sí y día también, duro y perfecto para entrar en la temida zona 5. Ayer fue un buen día y entré 17 minutos seguidos en esa zona y el resto en zona 4. Para que os hagáis una idea es coger un pulso que se queda entre 5 y 10 pulsaciones por debajo del tope. En mi caso es subir entre 180 y 185 pulsaciones. No es fácil, por lo menos para mí. Hay días que llegas y otros días que no. Estos últimos ya los veo desde que salgo de casa y subo la primera cuesta, si allí ya no sube la pulsación rápido como si me vuelvo a casa, sé perfectamente que ya no voy a llegar a la dichosa zona.
Y así fuimos encadenando otros tres puertos llegando a zona 5 en todos ellos y el resto notando una y otra vez en mis piernas los beneficios de las nuevas ruedas de Mikel.
Ayer fue un buen día. De esos que aprietas y las piernas te responden. De los que tanto le gustan al bueno de Richard Tirapu. 180 kilómetros intensos con algo más de 2.300 metros de desnivel.
Estoy muy contento, creo que la Canyon y yo nos estamos entendiendo muy bien. He vuelto a subir de pie agarrando el manillar de la parte baja sin que decaiga el pulso, en los descensos va perfecta y sigo bajando tiempo en los puertos. Todo eso me da una tranquilidad que no tiene precio a estas alturas del partido.
Y si no que se lo pregunten al bueno de Ion Izagirre como le fue la Canyon Ultimate CF SLX, para arriba y sobre todo para abajo, para ganar en la meta de Morzine.
Claro que las ruedas nuevas de Mikel.......
FOTO DE JESUS CASO