Podría decir un "gracias Canyon por apostar por mí" o un "gracias a la gente de Canyon por cuidarme tan bien" o cualquier otra frase de las que tanto se leen por estos lares de las redes sociales y en el mundo de los patrocinios, acompañado de un "prometo darlo todo en Austria" o "daré el 110% de mi". Bueno, tampoco iría muy desencaminado y además arrancaría unos cuantos "likes". No, lo siento, como en otros temas me apetece contároslo mejor.
Mirad, este año no está siendo sencillo. A toda participación en una prueba de 2200 kms y de Copa del Mundo le sigue un esfuerzo personal, familiar, e incluso de tu entorno más directo importante. Un esfuerzo en cuanto a la preparación que ya os lo he comentado en anteriores entradas, un esfuerzo de mis amigos, que durante esos días les llamaremos "equipo de apoyo", porque el nombre viste y porque serán sus funciones, pero que el 16 de agosto volverán a ser mis amigos. Un compromiso e ilusión que en casa, Irache, Iciar, Miguel y yo vivimos día a día.
Hay otra faceta importante de esta aventura. El mundo de los patrocinios y colaboraciones. Aquí uno tiene varias formas de buscar esa ayuda. Personalmente yo he optado por la vía donde me siento a gusto y cómodo que es presentar lo que voy a hacer, nada más y nada menos, porque creo en el proyecto y en lo que puede dar de sí para todos. Con todo esto y durante estos meses uno va tocando puertas, algunas se abren y se cierran, otras se quedan abiertas y hay quien ni las abre, pero esto forma parte también de la aventura, del camino de una prueba, quizá sea la parte más difícil ya que es algo que no depende de tí.
Uno de los mejores momentos de este año ha sido la entrada de la marca CANYON al proyecto de la Race Around Austria. Por muchas cosas, ha venido en un momento en el que se estaban sumando más colaboradores que ya he presentado, gente buena que aporta unos valores diferentes que se convierte en una mejora real para la prueba Austriaca y porque ha supuesto un golpe de moral bastante importante para mí y para mis amigos del "equipo de apoyo" y para la familia.
Pero sobre todo porque gracias a CANYON ya estoy entrenando sobre una ULTIMATE CF SLX 9.0. Hace tiempo que le tenía echado el ojo a este modelo (que monta el equipo Movistar). En su alta gama destaca el cuadro Aero y el Ultimate que voy a llevar a Austria. La geometría es específica de ellos, Sport Pro que combina ligereza, comodidad y rigidez. Os invito a los amantes de las geometrías que os deis una vuelta por su web, ya que lo tienen todo muy bien explicado con datos por tallas de todas las medidas y angulos que debemos tener en cuenta a la hora de cambiar de bici.
Lo que yo os voy a aportar, de momento, es que la ligereza de la bici (montada con pedales 6 kgs 580 gr) es el elemento que quería para una prueba de 31.700 metros de desnivel acumulado, ¿os imagináis cuanto se puede ganar subiendo con ese ahorro de peso todos esos metros?
Lo que también os puedo contar es que he dado el salto de una bici a otra sin que en esa transición haya notado nada, tema que me preocupaba. Este tema me lo advirtieron en Canyon, "pon las medidas y al minuto 10 no notarás el cambio". Así fue. Y contando que este año llevo sobre algo más de 22.000 kms.
Miento! Algo he notado, el primer día baje tiempo en el puerto de referencia y al día siguiente hice 240 kilómetros sin notar ningún cambio. Han pasado los días y sigo mejorando y bajando tiempos. Y por eso estoy realmente contento, muy contento.
Y también por el trato con CANYON, que ha sido una gozada desde el principio. Yo les presenté el proyecto porque yo quería esa bicicleta. Me han abierto la puerta y me han invitado a pasar y a trabajar con ellos.
Me queda un mes para la carrera. La temporada se me ha pasado volando, diría que los deberes están hechos (aunque el bueno de Eduard Barceló con sus series en zona 5 no opine lo mismo). A medida que se va acercando uno va pintando en su mente cómo será la salida desde esa rampa que tantas veces hemos visto en familia en los videos de Youtube y cómo será la ansiada llegada después de tantas horas. Yo celebro los finales de forma muy intensa, y esta vez será más especial por toda esta gente que ha creído en el proyecto que ha sumado en este año especial, que me ha apoyado, que me ha escuchado, que ha disfrutado también viendo la progresión... y todo para que consigamos realizar esta difícil carrera.
¿Me dejáis que os hable de la rigidez, ligereza y comodidad cuando acabe los 2200 kilómetros? Creo que me habré ganado el derecho a opinar. Y la Canyon el derecho a descansar. Esto último ya lo veremos.

Gracias David, gracias CANYON.

Gracias Jesús Caso por la calidad de las fotografías.