¡Vaya plan, vaya plan! Eso estará pensando Juan Ayuso, su padre y su perro salchicha después de la etapa del sterrato del Giro de ayer.
Isaac del Toro, ese chavalillo al que su director con buen ojo y mejor chequera declaró su amor eterno, se fue por delante dejando un Giro loco y convirtiéndole a su jefe de filas en un gregario en la primera semana de carrera.
Problemas del primer mundo, de tener un equipo en el que cada corredor puede ser líder cuando quiera, problemas para Ayuso, que no consigue ese rol claro de ser el líder único de un equipo. Rol que si lo hubiera tenido ayer, probablemente ahora Roglic viajaría a más de tres minutos de él. Tan sencillo como parar a Del Toro y ponerlo a tirar de Ayuso y punto. Pero no fue así.
A mí me da igual todo esto, no os vayáis a pensar que me quita el sueño Ayuso y su perro salchicha, para nada, es más, quizás le dé el punto al Giro que no tuvo el año pasado, en el que Pogacar arrasó de principio a fin. Y quizás veamos a Ayuso atacando a la maglia rosa de su propio equipo. O le veamos mirando hacia la nada cuando le toque trabajar para su líder, como en el Galibier el año pasado, porque ahora su líder es Del Toro. En cualquier caso será interesante.
Así que con este problema del primer mundo que tiene el UAE y como se le ocurra a Bernal arrancarles a todos, quizás Matxin tenga un problema ya un poco más serio, y le obligue a decidir a quién pone a tirar, a dejar a las claras quién es el líder y quien el gregario, que con tanto amor que les tiene a todos uno anda confundido. Veremos.
Me preocupa más que ayer en la clásica de Estella de junior sólo seis corredores navarros llegaran a meta de los 85 clasificados y los 185 que estaban en la línea de salida. Lo podemos ver como una oportunidad para aprender de todos los equipazos que se dieron cita o quizás sea la enésima autobiografía de un fracaso. No lo sé, Depende de cómo lo vea cada crío, cada equipo, cada director….
Lo único que tengo claro es que la temporada arrancó con tan sólo 39 licencias en junior, creo, y que quizás, por más que ganemos la próxima Clasica de Vitoria de 140 kilometros, el ciclismo navarro ya comenzó el año perdiendo. Y puede que esto sea imparable y tengamos que volver a bajar el listón de un ciclismo base que debe ser de participación, a la categoría cadete, porque la categoría junior ya esté perdida, o ganada para una especificación en la que sólo los buenos pueden jugar. Porque eso no es deporte base, y el manido “educar en valores” no es más que ofrecerles una pepinazo de bici previa presentación de su vatio/kg y su VO2mas. Y nada más.
Me sobran toda la banda de scouting que alrededor de los críos, porque son críos, vuelan en círculo como los buitres cada domingo, me parece un espectáculo lamentable. A la mierda con la cofradía del “ya no hay juveniles como los de antes” que pueblan las cunetas anclados en los años 80. Y me quedo con el profesor de Miguel, que en la despedida del curso les dedicó un “no sois los mejores pero sois maravillosos”. Por ahí deberían ir las carreras cada domingo, los ánimos en las cunetas y las llegadas a la meta.
Nada nuevo en este blog, ni lo de Matxin ni lo de disfrazar de profesional al ciclismo junior, quizás el perro salchicha de Ayuso sea la única novedad de este post. Pero es que no pasa desapercibido. Yo conocí a la mascota con un abrigo con la bandera española en la prueba de Villafranca de Ordicia en el estreno del talento alicantino en profesionales, y me cuentan que los días de frío ahora luce un abrigo del UAE. Así que el perrillo no pasa desapercibido, no. Veremos si no lo visten de Bora el año que viene.
No sois los mejores pero sois maravillosos, ¡claro que sí!
Willow
P.D.: Ella le regala alguna flor y él le dibuja en un papel algo parecido a un corazón.