Estaba claro que íbamos a hacer KOM en el col de Rates Miguel y yo, más que claro, clarísimo. Lo único que estaba en el aire era quién iba a ser el nuevo KOM y quién segundo. Pero que el tiempo de Ayuso iba a volar estaba cantado. Ni una estrella emergente como Juan Ayuso en el súper equipo UAE, con todos los medios a su disposición y un director que le dice todo el día lo mucho que le quiere, (como para no quererlo, en fin), iba a poder con el paso de los Iriberris por Rates. Ni de coña.

Al final fue Miguel el que se llevó el KOM y destrozó el crono de los Ayuso, Vingegard, Van Aert, los Movistar, Kern Pharma, Caja Rural y toda la fauna que se entrena por allí en invierno. Yo fui segundo, a tan solo 18 segundos de Miguel, lo que me valió también para superar a todos los profesionales en una subida que hice a medio gas, en plan disfrutona, como vienen siendo mis últimos años sobre la bici, ya sabéis, cuando los mejores números los ves por el espejo retrovisor, no te queda otra que disfrutar y tal.

Y Miguel, pues también está en otra liga, la de los Juveniles aquí en Navarra, que lleva de la mano el derecho a disfrutar y el deber de soñar, porque es una liga adolescente y no profesional, como quieren verla ahora, y si para eso tenemos que quitarle el KOM a Ayuso a pesar de haber subido 6 minutos más lentos, pues se lo quitamos y punto.

Y eso es lo que hicimos, disfrutar unos días en familia en torno al Mediterráneo, que es un gran mar y a la bicicleta, con permiso de mis zapatillas y las de Iciar, porque cada amanecer había un incendio en alta mar lleno de acordes de la Gibson de Mikel Erentxun y correr así era obligado. Creo que han sido los amaneceres más bonitos que he visto nunca, con permiso de aquellos de Mallorca hace un par de años, del mítico por Soria con Adolfo y los de los tres desiertos en Arizona en aquella RAAM que tuve la mala suerte de terminar. En fin.

Volveremos seguro. Tenemos pendiente varios Koms que nos hemos dejado por ahí, y darles su merecido a ese equipo amateur francés en las Cumbres del Sol, que los tuvimos ahí, como Miguel Angel Lopez cuando se le fue la vuelta a España y se piro para casa, pues nosotros igual, después de tenerlos todo el puerto bajo control, se lanzaron tres a falta de un kilómetro y salí a cerrar el hueco, así a lo loco, sin pararme a pensar las consecuencias de aquel despropósito, como si no hubiera un mañana…pero lo hubo, vaya que si lo hubo, en fin, “el final de esta historia: enésima autobiografía de un fracaso” que dice Aute. Pues eso.

He vuelto saltarín, y contento, muy contento, tan contento que sin darle dos vueltas, como en Cumbres del Sol, he vuelto a acompañar a los juveniles del Villavés en sus entrenamientos dominicales de cara a la inminente temporada. Unos domingos exigentes en los que estoy disfrutando muchísimo después de tantos años entregado al mundo cicloturista, al que por supuesto, volveré. Pero estas salidas son unos kilómetros buenísimos, rodeado de primaveras disparando a un porvenir azul lleno de bicicletas, sin más problemas que la cantidad de hidratos / hora que se van a meter en la carrera de Villatuerta. Y punto.

Ojalá les vaya a todos muy bien en la meta de la llegada, y que celebren llegar a la meta de la salida, ellos, sus familias y sus entrenadores, todos, porque realmente es para celebrarlo y para aplaudirles ya sin empezar la temporada. Siempre he pensado y ahora más que nunca, que debemos ayudarles a todos a que empiecen y terminen cada temporada en torno a la bicicleta. Que los equipos deben mirar menos a las clasificaciones finales y más a la participación, y que los organizadores deben ponérselo más fácil. Creo que es una edad en las que les debemos ayudar en el deporte y premiar su elección.

A no ser que milites en el MMR asturiano y hagas de la Vuelta al Besaya el Tour de Francia, un tipo de ciclismo que no me interesa para nada y que está a años luz de lo que tiene que ser el deporte base. Porque por la piel de los Pogacar y compañía pasan cuatro, pero por la adolescencia todos y el nivel de tres superdotados cuando salen a correr fuera no puede comprometer el estilo de una categoría que debe ser de formación y no de tecnificación. 

Pero bueno, no seré quién les diga nada, al fin y al cabo me quedé a 18 segundos del Kom en Rates y tan contento, aunque mi película no va más allá de la puerta de casa y la de esta gente barriendo las carreras, sí.

Podemos dejarlo por aquí si os parece. Así sale un blog cortico, que ya os lo merecéis después de tanta chapa. Alguno anda esperando la presentación del vuelo de la Piel de Mariposa por el Tourmalet, lo sé, os lo debo y no tardaré, de hecho sólo queda terminarlo, darle un punto final al que le sigan millones de puntos suspensivos desde aquí hasta el 29 de junio.

Suerte si vais por Rates, no tenéis nada que hacer, pero bueno, allá vosotros.

Willow

Recupero Intacto como temazo de este blog. Lo he vuelto a cargar en mi playlist y me ha vuelto a llevar por las Murallas a correr, me encanta.