Se terminó San Fermín, ¡Pobre de mí! Y de iciar, pobre de Iciar también, y de Cano con su abono solidario de los toros, y pobre del Presi de los cicloturistas del Tenis, que también lleva la batuta de la peña Irrintzi, y pobre de los Boris y esos pocos amigos que siguen ahí al pie del cañón, de cerveza, claro. Y pobre de la alcaldesa Ibarrola, que no ha podido elegir mejores fechas para estrenar el cargo, feliz ella, dando cuenta en las RRSS de cada momentico de las fiestas, y pobre del presidente de las Peñas, también, que el momentico de la nueva alcadesa con él en el ayuntamiento se lo ha llevado por delante, pero por una foto vale todo, os lo digo yo, que soy influencer, instagramer, ultrafondista venido a menos y un poco gilipollas. Se de lo que hablo.

Y pobre de mí, porque he pasado las fiestas a lo grande, entre el Tour de Francia en San Sebastián y Cauteret y una mini concentración en Candanchu, a caballo entre Somport y el Aubisque pasando por el Portalet, con baño en las pozas de Santa Cristina en Canfranc. Sin duda unos grandes lugares para vivir la fiesta en todo su esplendor. O para irse a olvidar, que dice Loquillo, no lo sé.

Así que hemos nos hemos metido de lleno en la fiesta y por todo lo alto, a tope, recuperando el metacarpio a base de kilómetros y Nesteas, de fotones con maillots solidarios y calcetines desparejados, de sueños de conciertos de Erentxun que viajaron contra el viento y no llegaron a su destino, marca de la casa de este 2023 lleno de caminos incompletos.

Y con tanto baile de la alpargata y salida de las peñas, ya casi tengo olvidada la caída en Erro, la bicicleta está como nueva, con un arreglo que ha quedado perfecto, si no llega a ser porque ha vuelto negra como fué y no roja, como la imaginaba, pero entre mi imaginación y la realidad se han cruzado unos 250 euros de más en el arreglo.

¡Maldita sea!Otra vez he visto pasar delante de mí la Pinarello Roja que la vida me niega desde que tengo uso de razón, si es que alguna vez lo he tenido, o por lo menos desde que vi una en el antiguo Hostal Iranzu de Campanas, que tenía por allí Jose Miguel Echávarri, hace ya algún tiempo, por el final de los ochenta. Yo creo que quizás por entonces sí tenía uso de razón y luego lo fui perdiendo por el camino cuando me hice hombre bala.

Así que ya hemos pasado San Fermín, y también el cumpleaños de mi amiga Raquel, que todos los años lo celebramos el 14 de Julio, luego vendrá el mío, que en Unzué lo celebramos el 11 de agosto, y volverá Iciar de Irlanda, Miguel seguirá terminando carreras de cadetes y Vingegard ganará el Tour de Francia, porque Pogacar es muy majo pero su director, Matxin, debería estar a mil millas del ciclismo y desde hace mucho tiempo, más o menos cuando yo tenía uso de razón o quizás cuando empecé a perderlo, si, cuando se empezaron a desvanecer los recuerdos del hombre sin mirada, allá por los noventa.

Y por ver más cosas, además de la Pinarello rojica, hasta veo a Irache en el Tourmalet viendo el Tour de Francia femenino, el próximo día 29 de Julio, si todo va bien y a este sueño no le pega mucho el viento en contra. Se lo merece, le gusta el ciclismo femenino más que a Miguel el Col de Tentes, conoce a todas las corredores, desde las cadetes (un saludo Sofía) hasta las profesionales y sigue las carreras con devoción. La pega es que es muy fan de Demi Volering y nosotros muy amigos de Miguel Grávalos, el CEO que da botellines de puntillas en Movistar Team, Serio problema para ir al Tourmalet.

Os dejo, ¡Viva San Fermín! y ¡Viva el Tour! y el apartamento de Cano en Candanchu y mi metacarpio nuevo, que va como un tiro, y la peña Irrintzi y la Pinarello Roja. Y Viva Garcia Adanero ese también ¡viva!, que hace meses lo invitamos en este blog a ir por Borrego Springs (Arizona) a cincuenta grados a la sombra, a seguir dando la chapa con “el Sanchismo” y ahora lo tenemos aquí, en Pamplona, como nuevo concejal del ayuntamiento, porque cuando se tiene verdadera vocación de servicio a los demás, lo mismo da el Sanchismo, la gestión del Covid19, o el carril bici de Beloso, como dice Sabina “aquí vale todo”. Hasta el infinito y más allá, Carlos. ¡Aupa ahí!
Nada tenía hasta hoy sentido, quizás mañana tampoco lo tendrá.

Willow

Y como el tema va de San Fermín, cambiamos a Mikel Erentxun por Iñaki Lacunza, que los Iriberri Elcuaz somos muy fan de él, desde los abuelos hasta los nietos, todos. Así que vamos con una de las canciones de Iñaki que me llevé a la RAAM, tema muy de Lacunza, de los que dice Cano que es imposible meter más lugares en sus letras, y yo creo que tiene razón. ¡Porque la vida es hermosa! y por leer este blog os dejo esta canción.