Quítame el sueño, hazme feliz, se mi culpa, mi revés, mi desliz, hazme creer en quien soy todavía, se libre se mía.
Mi acierto mayor y mi error más profundo, sé libre en el mundo y mía por hoy.
Hay algo mucho peor que dormir mal, que levantarte a media noche y salir corriendo hacia las murallas, que dar por bueno cuatro horas de sueño con dos pesadillas y un sueño azul.
Y es algo tan chungo y aburrido como dormir bien, de un tirón, plegar velas a las 11.00 h y que el amanecer te mande de la cama al trabajo, a tomar el café y cumplir con el día que te han recetado.
Y ya casi como que he terminado el blog. Pues nada, os dejo estas seis líneas y ya la semana que viene o en invierno del 2025, con más ánimo, ya escribiré el resto.
Aquí la entrada más corta de mis 167 blogs. Más vale que ya no me lee el de Marketing de Canyon, que si no me manda a desarrollar la idea en cuatro entradas diferentes por la vía rápida. Era buen tipo pero me tenía firme.
Willow.
P.D.: ¡Venga va!. Esta entrada, la más corta de todas, no va a salir de aquí, de su web. Sólo va a ser para los muy fans, para ti, que te acercas por aquí de vez en cuando y de seis a siete, como en la locura de Serrat con el maniquí de “cartón piedra”.
Y el temazo va sin imágenes, porque como eres muy fan del blog seguro que lo escuchas entero sin ver la Gibson de Mikel, y porque le pone música a las primeras frases del blog que son brutales, porque es una canción desconocida y casi olvidada para el propio autor, porque a mí me gusta y porque ya no tengo nada más que contar.
