"¡YO NO LO HARÍA NI EN COCHE!"

A menudo me suelen decir esta frase cuando me preguntan sobre las pruebas que hago. Y me consta que al equipo de apoyo también.
Cierto que es raro y anti natural, podríamos llamarlo, el andar en bici un día, un día entero, con sus 24 horas, con su día y con su noche, sin parar. Pero, ¿se puede? Sí, claro que se puede. Ahora bien, si me lo llegan a preguntar allá por el año 1999 cuando hablaba con el bueno de Javier Unzué sobre intentar unir en un día los dos extremos de Navarra, entonces me hubiera parecido imposible. Sin embargo, al año siguiente completamos las Bordeaux París sobre 620 killómetros. Eso sí, las dos horas centrales de la noche paramos a dormir.
Aquello me dejó impactado, fui capaz. Casi no llegamos a Paris pero al final lo hicimos. ¡Increíble!. A partir de ese momento he seguido un mismo patrón. Ir aumentando el kilometraje y las horas sin dormir. Hasta que ha llegado un punto en el que puedo estar más de 48 horas pedaleando, con ratos de sueño, de mucho sueño, pero sin dormir. Por cierto, la noche da para varias entradas de blog, pero más adelante, ¿vale?.
En un primer momento, le perdí el miedo a pedalear de noche. Luego pasé a hacer los 600 kilómetros sin dormir; de allí a los 780 del Camino de Santiago y luego a completar la París Brest París en 48 horas seguidas.
Todo ello han supuesto pequeños pasos durante mucho tiempo; más de quince años avanzando y aprendiendo de la gente que lleva tiempo en estas pruebas. Nada nuevo para cualquiera que hace este tipo de pruebas pero sí para el que está fuera de ellas. Por eso el ultrafondo debemos verlo así, no como algo imposible sino como algo que es la consecución de pequeñas metas, pequeñas victorias que cada año hacen que avances.
Con trabajo, con entrenamiento, con dedicación y con mucha ilusión, el cuerpo lo puedes llevar a unas metas increíbles y la satisfacción que da cuando las consigues es tremenda.
Aunque reconozco que no suelo entretenerme en explicar todo esto. Los tres caminos de Santiago que he hecho sin parar apenas he necesitado tener un día de vacación en el trabajo. Cuando el lunes a la vuelta me preguntan que tal el fin de semana, prefiero contestar un bien sin mas, si digo que me he hecho el Camino de Santiago ese fin de semana en 30 horas ya se lo que me van a contestar…yo no lo haría ni en coche”!

Javier.

FOTO: Pedaleando junto a Mikel Baraibar en la Paris Brest Paris 2015