“Darle la vuelta al cuerpo; blog de un ciclista de ultrafondo”

HACIA CAMBRILS CON ILUSIÓN: LA ELA EXISTE, CONÓCELA.

El último vuelo entre Pamplona y Cambrils con los cicloturistas del Club de Tenis Pamplona ha superado mis expectativas. Una vez más la fuga me ha sorprendido y la realidad ha sido muchísimo más especial de lo que imaginaba.

Estas sorpresas, estos regalos que nos devuelven las aventuras, la fugas en las que ando los últimos años, hace que lo viva todo como si fuera aquella maldita Race Across América que no consigo olvidar. Me pasa con los vuelos de Adolfo allá por Toledo, me pasó hace poco en el pico Veleta, en una calle de Paris corriendo al amanecer, robando la luz a una tormenta por Sos del Rey Católico camino al Mediterráneo o en Burgos desafinando las Cien Gaviotas. Cada fuga es única y diferente y llevo unas cuentas este año.

Este viaje, que comenzaron hace meses los del Tenis con el ELA por bandera y mirando hacia el mar Mediterráneo, ha terminado en el puerto deportivo de Cambrils con una fideuá solidaria y la familia Unzué en pleno celebrando la vida, porque los Unzué juegan a lo grande, unidos y con ilusión, siempre con ilusión. La ilusión que lleva Joaquín sobre su Canyon es eterna, un disparate, no he visto a nadie tan feliz encima de la bicicleta y fuera de ella es mejor todavía. Como dice un amigo que tenemos en común, “es tan perfecto que le odio con mucho cariño”.

Reto solidario otra vez, ya voy como diez, y nunca me ha gustado ni la palabra reto ni la demostración de solidaridad al mundo. Os he de confesar que siempre me ha chirriado todo esto. Pero en los últimos años he visto que esta fórmula tiene sentido cuando se pone el foco en el tema social que ocupa y se manda al palco el ego deportivo y la gesta del deportista de turno. Todo esto lo aprendí de Adolfo Sanchez Mateos y creo que Daniel y Chechu, los pastores del Tenis, han recogido su guante a la perfección y yo me siento muy cómodo en esta forma de conseguir fondos económicos, visibilidad y sobre todo de compartir con los diferentes colectivos el sentido único hacia delante que te proporciona la bicicleta, para mí la clave.

Así que no me voy a preocupar en explicaros cómo nos fue pedaleando los 440 kilómetros entre Pamplona y Cambrils, porque no da para mucho. Hicimos lo que teníamos que hacer, cumplimos a rajatabla la idea del blog anterior en la que la opción correcta para llegar todos al mar era acompañarnos y no esperarnos. Así lo hicimos.

La experiencia con la gente de las asociaciones de ELA en Pamplona (ANELA), a nuestro paso por Zaragoza (ARAELA) y en Cambrils (FUNACIÓN MIQUEL VALLS), fue como el viento a favor que tuvimos por la noche. Conocí a unas personas muy unidas entre ellos y también entre sus familias y amigos. Un compromiso colectivo con la vida y también con la difusión y la evolución en el apartado de investigación para ese equipo de 4000 personas que sufren esta enfermedad en España.

Todos ellos y sus familias también se acompañan como la opción correcta de vida, de llevar esta enfermedad, acompañar y no esperar, ponerse a la par del compañero, como nosotros en la bicicleta. Estoy con esta idea en bucle, lo reconozco, me extraña que sea mía porque me parece buenísima.

Ya veis que he vuelto muy venido arriba, como los cicloturistas del Tenis. Si bajamos un poco de estas ideas, quiero compartir con vosotros que me encantó el abrazo de Joaquín Unzué con su familia en Cambrils, el de Perico a su amigo enfermo de ELA en Zaragoza, la sonrisa y el aplauso que brindaba Juan Carlos Unzué en Cambrils a todos los que estábamos allí, la llegada del nadador que se había tirado desde una plataforma petrolífera a 45 kilómetros de la costa y su cara manchada de felicidad al salir del agua.

Va, que sigo, que me vengo más arriba todavía. Me encantó la decisión a lo largo de las horas sobre la bicicleta de Miguel para llegar a Cambrils, las historias que no fallan nunca de Natxo, los fotones que nos hizo Eli, el caldico con sonrisa de Ion, mi carrera a pata viendo otro amanecer eterno en el mar al día siguiente, las ganas de repetir aventura de mi amigo Juan, y los whatssap con mis amigas de guardia, un clásico en las noches de fuga.

Y ahora pensando, la música que nos puso Julio eso no me gustó para nada, como el conejo que se nos cruzó de noche bajando a 60 kms/h, los tres pinchazos que tuvimos, que nos dejaran Kike, Fede y Perico en Zaragoza por sus temas laborales, la comida del día siguiente, y el desayuno, porque no concibo dedicar más de cinco minutos a estas actividades. Comer, dormir y descansar está sobrevalorado, soy mayor, pero no tanto como para perder el tiempo en estas cosas.

Me voy despidiendo, que otra vez se me va de líneas el blog, vuelvo siendo muy fan de Joaquín Unzué, creo que tengo un compañero nuevo para estas inquietudes mías tan raras de hacer kilómetros sin final, nos puede ir muy bien, yo tengo la experiencia y él la ilusión, los dos tenemos la camiseta y el maillot de ANELA que se marcó Chechu. Ya me veo a Eli sacándonos unos fotones brutales en la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela, por decir un sitio sin más, que para nada hemos hablado de llegar hasta allí desde Roncesvalles, de verdad, todos tranquilos, que no estamos para hacer el Camino de Santiago sin parar, o eso creo….

¡Qué cabronazo Joaquín, cómo anda el tío!, le odio con mucho cariño.

Estoy muy contento por cómo ha ido todo, así que muchísimas gracias a todos por contar conmigo para estas fugas. Mola más ser un hombre en fuga que hombre bala, que a 35 kms/h de media se sufre mucho, aunque es cierto que tienes muchos likes en Instagram, pero si te miras sólo al ombligo te pierdes todas estas cosas chulas que me pasan últimamente.

Willow

Vamos con el final, el temazo que cierra cada blog. No he podido resistirme a colocar otra vez la canción “Mañana” de Mikel Erentxun, una secuencia de letras, acordes e imágenes a pleno sol desde los balcones de Igueldo en San Sebastián, un mensaje sencillo y azul, de compañía, de encuentro en los instantes eternos del amanecer y el anochecer. La mañana de mañana junto a ti. Brutal.