Mirando la vida por el espejo retrovisor del viejo Citroen Picasso de Irache, veo que hice muy mal al no encadenarme en una calle de la parte vieja de Pamplona de juerga adolescente con Cano, o mejor, en el castillo de Versalles con Mikel Baraibar después de pedalear desde Bordeaux. Va que me vengo arriba, en la Peña de Unzué cualquier mañana de mi vida y si nos vamos al anochecer, como en los “Vasos de Roma y Ginebra” de Mikel Erentxun, entonces pongo el candado en la playa de Vieux Boucau con Irache, Iciar y Miguel. Y tiro la llave al Atlántico.
¿Empiezo mal o qué? De primero de cronofobia, lo sé. Creo que este era el final del blog, pero son las 8 de la mañana y he vuelto de correr por las tres playas de Donosti totalmente endorfinado. Mikel Erentxun sonaba como nunca en un amanecer gris chulísimo. He pensado en encadenarme en el paseo nuevo, pero tiré la última llave al Océano Pacífico desde el muelle de Oceanside (California) y he vuelto al Camping pensando que nunca volvería a tener un amanecer tan chulo por San Sebastian.
Brutales recuerdos de vida de hombre bala. Cuatro millones de fotos y doscientos mil amaneceres con la bicicleta y zapatillas por todos los lados. Soy un perfecto pesado, tengo un blanco perfecto en la sien, lo reconozco.
Me centro, que en realidad todo esto venía al final del blog, pero el amanecer ha sido tremendo y había muchísimas gaviotas, más de cien seguro y sin terminar el fin de semana ya lo estoy echando de menos, como un rio que llora cuando pasa porque nunca volverá, o eso dicen que dice La Oreja de Van Gogh, no lo sé, que yo sólo escucho a Mikel Erentxun, lo juro.
Me vuelvo a centrar, perdón. El viernes pasado los cicloturistas del Tenis y el hombre en fuga en tercero de cronofobia, nos encadenamos a Daniel Ruano, el Presi de los del Tenis, en un emotivo video con unos cuantos testimonios de familia y amigos que repasaron el vuelo de Dani sobre la bicicleta, con la raqueta de tenis o en los fogones de cualquier sociedad con los amigos.
Merecido homenaje para un tipo que lleva 12 años tirando de un grupo cicloturista que cada vez se hace más grande y que empezó como todo lo que empieza bien, por algo tan sencillo como una salida de dos personas. Y así, cuenta Dani fue cambiando de días de quedadas, puliendo el calendario, horarios, ropa corporativa y mil preocupaciones más hasta consolidar el grupo y llegar a montar un reto solidario para dar una vuelta por Navarra mirando a Gerna y Adacen y hacer de esta aventura un rotunda éxito y de una salida de dos, un grupo de 45 personas que se implican hasta el punto de acercar un caldo caliente en plena noche a Puente la Reina, y con una sonrisa, además.
Cada vez estoy más cerca de las cosas sencillas, directas, casi casi en privado, sin alardes, como los vuelos de Adolfo o el homenaje eléctrico en forma de video de 20 minutos que le dejaron temblando a Dani. Creo que nos habría dicho “hijos de puta” pero no le salían las palabras al cabrón, ni al él ni al resto que estábamos allí.
Entre las perlas del video me llevo una foto de Irache en el Soulour, el temazo de “Jardín de Rosas” de Duncan Dhu que apareció por allí, los padres de Dani hablando de su hijo y Eli, su media naranja o kiwi o vida, que voló de la APP del tiempo del móvil de Dani a la felicidad plena compartida con el rodar de la bicicleta. Me encantaron sus palabra, me hice fan.
En fin, por lo demás todo en orden o en completo desorden, no lo tengo claro. Levantaron el cierre perimetral y la pobre Pinarello F10 ya está pidiendo tiempo muerto a gritos, De Pamplona a Salou pasando por el Delta del Ebro. De Toledo a Almeria y vuelta por Córdoba, en una semana “evento Erentxun” con Irache. Pinta que por julio volemos por alguna isla, nos queda un Pamplona Barcelona, a Peñíscola habrá que ir si o si, un Tourmalet con un colega que me aguanta desde nuestra época juvenil en el Villavés….más vale que las zapatillas Hoka le están quitando bastante trabajo a la Pinarello, pobrecica.
A este paso me veo haciendo esa Ultra Trail del Pico Veleta, 50 kilómetros desde Granada hasta arriba del todo, ¡madre mía! ¿pero suena bien o qué?. El pico Veleta, qué follón Willow, qué follón.
Termino, con la canción del blog de hoy. He dudado y mucho entre un tema de Ismael Serrano que se llama “Vine del norte”, “Oleo de mujer con sombrero” de Silvio Rodriguez y el temazo “Intacto” de Mikel Erentxun. Ha ganado Erentxun, estaba cantado, la letra de esta canción es el comienzo de esta entrada al blog…. “concédeme imborrable este presente donde todo lo se ama sigue igual”. Brutal.
Y los de la Oreja de Van Gogh diciendo eso de “yo tengo abierta la ventana porque así se escapa el tiempo sin verte”, ¿mola no? Tengo que hablar con Inma, a ver qué le parece si meto algún tema para correr por sus murallas al amanecer. Porque os juro que no tengo nada de ellos ni “Las noches que no mueren” ni “Inmortal”, “La luz que nace en ti”, “El primer día del resto de mi vida”, nada, no tengo nada, prometido.
Lo niego todo, incluso la verdad.
Willow