“Darle la vuelta al cuerpo; blog de un ciclista de ultrafondo”

34,9 DE MEDIA: LA CULPA CANO Y SU APLICACIÓN DEL VIENTO

Tengo varios recorridos marcados como test, algunos con muchos puertos, otros más llanos, de 100 kms, de 160 kms y el que he hecho hoy de 250 kms.

Éste último es bastante llano, y normalmente lo hago para darme un homenaje con la velocidad media y además, para que el homenaje sea por todo lo alto, me encargo de mirar bien el viento, para que estorbe lo menos posible y si hay cambio de sentido ayude durante todo el recorrido.

Y así tenía que haber sido, por lo menos eso me dijo Cano ayer por la noche, Cano y su aplicación del wind no sé qué, que falla más que yo con las series de potencia en Echauri!

Pero bueno, al lío, el recorrido es el siguiente: Salir de Pamplona, hacia Lumbier, de allí por el puerto de Sos del Rey Católico (898 m) a Ejea de los Caballeros y vuelta a Tudela, Arguedas, Peralta, Tafalla y el tremendo Carrascal, que para esas alturas de entreno siempre me parece Larrau.

Hoy ha sido el día de las paradas, para empezar en Sangüesa un clavo ha atravesado mi cubierta y ha caído un buen rato arreglando el percance, pero ya con la rueda perfecta y sin recambio he seguido hacia adelante.

No iba mal las predicciones de Cano, ligero viento norte de mañana, suave pero ayudaba, y llegando a Ejea, el viento ha girado poco a poco, no era el sur claro que habíamos visto pero bueno, acoplado iba manteniendo los 35 kms de media.

A estas alturas del blog, imagino a Eduard Barceló tirándose de los pelos viendo como todo mi test se centra en la velocidad media, pero seguro que me lo perdona, son cuatro veces al año, además los domingos como pone él, son unas horas “a ritmo de carrera” pues ya está, a toda leche.

Sigo, perdón. Atravieso las Bardenas y me acuerdo del chaleco de hielo que utilizamos en nuestra pequeña RAAM, ¡qué calor! Y yo solico, sin equipo de apoyo y sin chaleco de hielo. Por momentos pensaba que estaba en Arizona, vestido de M.Torres encima de la cabra de Canyon ¡Ay la cabra de Canyon dónde estará!

Por Tudela veo que para el viento y toca “subir” a Pamplona, me voy dando ánimos, sigo acoplado a la Specialized, agarro fuerte los acoples y bajo la cabeza. Y voy manteniendo los 35 kms/h deseados y me voy acordando de Cano y de su aplicación.

Soy consciente que arribar del alto del Carrasacal voy a baja la velocidad media, pero tengo el comodín de la bajada por Campanas hacia Pamplona. Esa que hace estragos en los grupos cicloturistas cuando llegan a Pamplona. Donde Victor Sotés mueve el plato a lo madelman como le gusta decir a él.

Y cuando llego por fin arriba del Carrascal, el maldito viento ya ha cambiado y me da de cara, como un tortazo final después de siete horas sin bajar la guardia. ¡maldita sea!

La velocidad media no vale para nada si queremos medir la progresión de un deportista, incluso en un test los vatios son los que mandan o el pulso media. La velocidad depende del viento y sólo vale para eso, para un buen homenaje.

Por cierto, al final ha salido 34,9 de media, el 0,1 que queda es por culpa de Cano, está claro, que yo estoy muy fuerte, pero mucho, bueno a veces.

Y sabéis, a 35 de media la vida es bella y de cena pizza-peli.