Mi amigo Ioseba de Sarribikes me abrió las puertas a mi primer patrocinio deportivo, en ese desembarco loco que hicimos en la Copa del Mundo de Ultrafondo en Austria. Y que fue loco porque hasta un par de meses antes de ir sólo contaba con unas zapatillas de ciclismo, las LUCK.
Con este panorama Cano se volvía loco: “Willow, ¿pretendes que vayamos a Austria con unas zapatillas y nada más?”. Creo que así ha sido un poco la historia de los últimos años. Nos apuntamos, organizamos todo, damos bien de bombo y ya veremos.
Y nos sale bien o no mal del todo, moderadamente bien, que dijo en una entrevista Mikel Baráibar sobre su forma de llanear. Mikel llanea formidablemente bien, aquí y en Japón. Estoy seguro.
En Austria fallamos, claro está, como siempre cuando abrimos la ventana a un nuevo kilometraje. Fallamos en la gestión del sueño y en las paradas. Aun así conseguimos dejar el fuera de control a veinte horas y llegar novenos (ya veis que hablo en plural, en plan Induráin y tal).
Entre las cosas que no fallaron y que nos ayudaron a llegar a la meta estaban las Luck. Me di cuenta al volver de la carrera.
Unos meses antes me las habían hecho a medida, personalizadas con el logo de la prueba y mi nombre, muy bonitas, eleguí el tipo de suela y la cantidad de averturas para la ventilación, así como el tipo de piel, todo, fue un acierto entrar en Luck.
Sencillamente porque después de 2200 kilómetros y 115 horas no tuve ningún problema con los pies, ni se me durmieron en ningún momento, ni tuve la más mínima rozadura. Punto.
Esa fue la prueba de fuego de las zapatillas y salieron con un 10.
Después ya no he llevado otra marca. A las siguientes les pusimos el logo de la Race Across América. Otro ventana más para mí y para las Luck, ya que nos esperaban 4900 kilómetros, desiertos a 47 grados y lluvias torrenciales. Otro 10.
Con pruebas como estas, uno se sienta a escribir de un producto mucho más cómodo, confiado en lo que escribe y convencido a la hora de recomendar la marca.
La semana pasada entraron por casa dos pares más. El primer par lo presento ahora, con el logo de mi siguiente prueba la Race Across Italy.
Estoy muy agradecido a Luck, por seguir conmigo en toda esta locura del ultrafondo, y también a Ioseba y a Xabi por ponérmelos en el camino hace ya cuatro años.
No sé a qué estáis esperando para haceros unas y apuntaros a la Race Around Austria, no lo entiendo. Irache ya tiene las suyas.
¡Muchas gracias!