“Darle la vuelta al cuerpo; blog de un ciclista de ultrafondo”

BORREGO SPRINGS. LA CANCIÓN PREFERIDA DE ZIORTZA Y JULIÁN

Este viernes se celebra el campeonato del mundo de 24 horas en Borrego Springs (California). ¿Os suena Borrego Springs? Es la primera Time Station de la Race Across América, justo después de la bajada del “ascensor de cristal” y es el primer desierto de la carrera. Pasé por allí en junio, cuando tenía un rumbo, una meta a la que llegar y dos bicicletas. Eran buenos tiempos, no hay duda.

Allí, un año más, Ziortza Villa y Julián Sanz disputarán la carrera más importante de su año deportivo. Digo bien “disputarán” porque los dos, además de ser el manido “finisher” allá donde van, también pelean por las primeras posiciones.

Los dos han preparado como siempre, es decir a tope, su cita mundialista. Buscando nuevas posiciones en la bicicleta, ajustando al límite la aerodinámica, reforzando muscularmente diferente partes del cuerpo para poder mantener la posición más y más horas. Millones de series que devuelven datos que son analizados. Concentración en altura y miles de vueltas a un circuito para comprobar que todo va a mejor año tras año.

Deporte puro y duro, y nada más.

Mirad, si alguien quiere hacer 800 km en 24 horas en contrarreloj individual, no tiene más remedio que entrenar, analizar, corregir, cuidarse y seguir entrenando, un día tras otro, y año tras año hasta poder meterse entre los mejores del mundo. Es lo que hacen Ziortza y Julián. Es lo que les gusta hacer y lo que mejor hacen. Y lo hacen muy bien.

Y nada más.

Porque no hay tiempo para nada más. Porque un deportista de Ultrafondo de alto nivel no puede hacer nada más, porque no hay más horas en el día que 24. Porque Julián y Ziortza son deportistas las 24 horas del día.

Y nada más.

Y porque no da tiempo a nada más, ni son nada más que deportistas de alto nivel, el esfuerzo económico personal y familiar es importante. La búsqueda de colaboraciones de material y económicas es más duro que las 24 horas que van a pedalear en el desierto, y además la mayoría de las veces todas las gestiones y lo peor, las ilusiones, acaban tiradas en la cuneta, como un buen pinchazo en plena lluvia. Lo he vivido, lo he sufrido.

Por eso soy fan de Julián, me encanta, porque ha sido fiel a sus principios en cuanto a presentar sus proyectos deportivos, soy fan total de Ziortza porque, como yo, hemos visto en Julián la mejor de las guías para acercarnos al Ultrafondo y poder ser reales y consecuentes y también felices con lo que hacemos.

Me da mucha pena, me parece injusto, y una mierda, así de claro, que el mundo del patrocinio deportivo se fije más en los likes de Instagram, en youtubers haciendo números circenses y demás que en el propio deporte.
Porque además normalmente los mensajes que se dan no son ciertos, o completos, o reales y estos personajes no son deportistas, no.

Yo me haría youtuber, instagrammer, influencer y lo que haga falta para volver a la RAAM, pero el problema sería que tendría que perder tanto tiempo en mi día a día en vender y vender y más vender que no habría tiempo para un entrenamiento serio y para Durango, el primer punto de corte, estaría KO.

Aunque mirándolo bien, y como nuevo youtuber e influencer de la vida, podría ir a otras carreras bastante menos exigentes y hacer de ellas las más duras que jamas haya visto nadie nivel interesteral, luego unos buenos vídeos, mucho drama, la manta térmica que no falte y si tocamos hospital con gotero ya niquelado, porque todo vale cuando los principios andan un poco torcidos.

Lo tengo claro. Me quedo con las historias de Julián y Ziortza. Son tan reales y chulas y buenas como sus datos que dan encima de la bici. Porque compiten en el Campeonato del Mundo contra los mejores y por la primeras plazas.

Y nada más.

Bueno sí, va que me vengo arriba. Me encantaría que Julián volviera a la RAAM, que no haga su última carrera. Se merece volver a Oceanside y además lo puede hacer muy bien, muchísimo mejor que yo desde luego.

Más arriba todavía. Si vuelve Julián, yo me vuelvo con él en el equipo de apoyo. En un año espero tener controlada la guitarra acústica, igual en el Wolf Creek Pass en vez de “Lo malo” suena “Una calle de París”.

Y que venga también Ziortza para que siga avanzando y aprendiendo y quizás nos tenga a Julián y a mí de equipo de apoyo por si decide intentarlo.

Ziortza y Julián, en este blog se os quiere mucho. Irache, Miguel, Iciar y yo os deseamos que hagáis la carrera de vuestras vidas. Nada nos alegrará más.

Willow

FOTO DE MI AMIGO JESÚS CASO. COMO SE VE, SIEMPRE DETRÁS DE JULIÁN