Yo no me fiaría de dos tipos que en plena ola de calor van con camisa, americana negra, pantalones pitillo y mocasines sin calcetines, de locos.
Marcando tendencia, o con la tendencia marcada en la frente, Sayas y García Adanero y su nueva plataforma, que viene para quedarse, o más bien se quedan para no irse en su vida del circo en el que están convirtiendo la política, ellos y sus mocasines.
Por mi se pueden ir al desierto de Borrego Springs (Arizona), con la americana más negra que exista, a seguir su encomiable y desinteresada labor por los demás, porque gente comprometida, preparada para cualquier tema, de ágil discurso y con veinticinco años de experiencia y subiendo, hace falta por allí, bien lejos, a diez mil millas de aquí.
Que las imágenes de los dos con la nueva plataforma política me dan mucho calor, y mucha pena, y me cansan y aburren, y me confirman que dentro de otros 25 años tampoco les votaré, porque ellos seguirán inasequibles al desaliento, para celebrar las bodas de oro dentro del mundo circense, así en plan oposición sin sonrisa. ¿Vida triste o qué?.
Y yo pienso seguir riendo y llorando con Iciar, Irache y Miguel, y me veo sobre la bicicleta, eléctrica para entonces imagino, y en el mediterráneo, que es un mar más tranquilo para esa edad que el atlántico de Las Landas. Mikel Erentxun es eterno así que volveré a subir a un escenario a cantar con él Libélulas, y Raquel y yo subiremos como podamos la Peña de Unzué para ver amanecer porque también somos eternos, y muy majos.
Lo que no termino de ver claro es qué habrá sido del periódico, si habrán encontrado la excelencia o la rotativa habrá saltado por los aires, o quizás hayan dado con la tecla de algún nuevo negocio de esos que nos vendían la tropa de choaching que fueron desfilando por Cordovilla, para terminar haciendo lo mismo año tras año. Maneras de vivir, como Rosendo.
Nada, letricas urgentes en esta ola de calor de mierda, donde como siempre, las horas más felices son al amanecer, porque luego el día se va haciendo más insoportable, y termina en la piscina, con el móvil de periódico en una mano y las normas del salón social en otra, que son muchas, demasiadas, pero no pasa nada, porque aquí el ultrafondista venido a menos fue “Oberenista del año 2018” y a mí no hay “supersocio” que se atreva a decirme nada. El salón social es mi cuarto de estar.
Por lo menos Sayas y García Adanero no son socios de Oberena, que ni tan mal, porque estos son capaces de empezar a dar vueltas al campo de futbol de hierba artificial con americana y mocasines. Y creedme que eso es peor que el desierto de Arizona, no hay chaleco que hielo que resista, en un par de vueltas estas fundido.
Pues casi les invito una tarde, a ver qué pasa ¿no?.
Willow.
Para el temazo de hoy aconsejo subir bien el volumen y dejarse llevar, o por lo menos intentarlo, como yo. El vértigo de Ismael Serrano cada 25 años para vosotros.
"Que el vértigo pase y que en vuestras ventanas luzca el sol cada mañana"